Sobre mí.
Mi historia con la psicología comienza desde muy pequeñita. Fui consciente muy pronto de que percibía las emociones de las personas de mi alrededor de una manera profunda. Sentía mucha curiosidad por entender su mundo emocional y mental. En mi adolescencia desarrollé gran interés por la filosofía, la química y la biología. Esto me impulsó a empezar mi carrera de psicología. A medida que me he ido formando, el interés por entender todas las esferas que nos configuran como seres humanos, se ha ido convirtiendo en mi pasión. He dedicado mis años de formación especialmente al aprendizaje de la forma en la que nos impacta las experiencias que vivimos, cómo funciona la química de nuestro cerebro y de qué manera esto se traslada a nuestro cuerpo influyendo en nuestra calidad de vida.
A día de hoy atiendo personas que llegan necesitando respuestas, un espacio seguro y herramientas para volver a ser dueñas de sus procesos psicológicos. En eso se centra mi labor.
¿Cómo concibo la terapia?
Imagina que tu vida es una cuerda. Todos nacemos teniendo una cuerda nueva, sin nudos y flexible.
Sin embargo, a medida que crecemos, vivimos experiencias que nos generan dolor y acaban teniendo un impacto en nuestra forma de procesar la realidad a partir de ese momento. Cada suceso representa un nudo en esa cuerda. Un conflicto, una pérdida importante, un accidente... Si no nos encargamos de cada uno de esos nudos, la cuerda cada vez se vuelve más rígida y con más dificultad para realizar sus funciones con normalidad.
Mi labor como psicóloga no consiste en desenredar los nudos de la vida de las personas que vienen a mis sesiones. Esto solo volvería a dejarles en situación de indefensión cuando surjan futuros nudos. Mi labor consiste en ayudarles a entender cómo y cuándo se formaron esos nudos, qué vías conducen a ellos y de qué manera pueden aprender a deshacerlos por sí mismas. Me enfoco especialmente en encontrar las herramientas que funcionan específicamente para cada persona en este preciso momento de su vida, con el fin de que pueda retomar su autonomía y aumentar de nuevo su calidad de vida.
